Visitante

domingo, 19 de agosto de 2012

Recordando a María

Salí a caminar un rato por la calle sin haberme dado cuenta que ya era más de la media noche.
Pero nose qué pasa conmigo, que hasta la noción del tiempo he perdido.

Las veredas están mojadas, pues la llovizna cae y no para.
Perdida buscando tu mirada y no encuentro nada más que me alimente.
Los faroles me alumbran cada vez que digo tu nombre, como si fueras la estrella en escena.

Todas las puertas de las casas tienen el número de tu dirección.
Voy perdida sin ya distinguir más avenidas, calles ni jirones.
Los ladridos de los perros callejeros me avisan que algo se aproxima.

¿Estará en riesgo mi voluntad?
¿Me atreveré a tocar tu puerta?
¿Estarás en casa aun?

Desde el día en que hiciste tus maletas no he vuelto a respirar.
Cada día que pasa debería extrañarte más, pero sólo quedaron escombros en mis recuerdos.

Sin duda estoy perdida.
…estoy perdida.
Ya no puedo encontrar el camino a casa, he perdido la orientación.
Sólo veo nuestro balcón, dónde nos sentábamos juntas a tomarnos una copa de vino y a conversar.

¿Cuando volverás?


No hay comentarios:

Publicar un comentario