Visitante

domingo, 5 de agosto de 2012

Christine

Que ya pasó tiempo y Christine sigue llorando.
No asimila la idea de haberlos visto desde hace tres años.

De pronto suena el despertador, hace frío, la mañana está oscura y es hora de ir a trabajar.
…que vuelva a sonar dentro de 10 minutos.

Vuelve a cabecear, se hunde su cabeza hasta lo más profundo de las plumas de la almohada.
Se cierran sus ojos, no hay nada oscuro, sólo una pista de baile.

Vuelve a sonar la alarma y dice:
-         Aún no! que sean 10 más…

Yo me pongo a pensar a la hora de escribir sobre Christine y digo:
¿No hay algo más potente que quite el sueño?
El despertador hace lo que su mismo nombre dice, pero no quita el sueño.
Y más aún si se despierta con el sinsabor que deja el haberse acostado con lágrimas en los ojos.

Por eso digo: “aun no lo asimila”.
Ya son como tres años transcurridos desde que de ella nació un sueño.
Pero aun no se da cuenta que mientras más tarde se duerma, más productividad hará durante el día.

Ay, Christine!
…ella aun no lo asimila.

No hay comentarios:

Publicar un comentario