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miércoles, 5 de septiembre de 2012

La mano del teclado azul

Era una mano que paraba helada.
Era una mano que pedía auxilio.
Luego cogió la taza de café.
Era ese tipo de café que hace largo tiempo no tomaba.

Era un café negro.
La mano cogió la taza mientras meditaba.

Era un café negro para una mano solitaria congelada.
La mano solitaria encontró viejos sobres en el correo.
El correo estaba oxidado y las letras de las cartas manchadas.
 Apenas y se pudo leer un adiós.

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