Vamos cabalgando por la frontera del perdón.
Donde ya se oye el silencio de la paz.
Donde tu recuerdo no hace daño.
Y contemplarte con una nueva ilusión romperá el hechizo del amor.
Anda, corre, hazlo!
Construye con tus propias manos los peldaños que me hagan llegar al cielo para jamás odiarte y no sentir dolor por no poder amarte.
Anda hazlo por mí, rompe el hechizo con tus manos, destrúyelo, mientras yo saltaré sobre los recuerdos y trataré del olvidarte.
Dudas de un saludo que pasa desapercibido hasta que lo escuches...
ResponderEliminarZ.